martes, 26 de noviembre de 2013

Crestas de gallo: saludables y.... una receta.

Las Cresta de gallo son ricas en ácido hialurónico que disminuye el dolor en personas con molestias articulares.  Las crestas de gallo, se utilizan en la cocina tradicional de algunos países europeos y en la alta gastronomía. En España era un plato típico de Cuenca.  Hoy se puede encontrar en algunos restaurantes como plato especial a precios elevados.  
Las crestas de gallo al contener ácido hialurónico, que consumido de forma regular, además de favorecer la eliminación de arrugas en la piel, es beneficioso para preservar la salud de las articulaciones.
El director del área de Salud humana de Bioibérica, Daniel Martínez, asegura que se han realizado tres estudios clínicos que concluyen que la suplementación diaria con extracto de cresta de gallo "mejora la función mecánica y muscular de la articulación" y que disminuye el dolor en personas con molestias articulares. Por lo tanto es aconsejable incluir en la dieta este producto, tradicional y de alta gastronomía, ya que muy pocos alimentos contienen este elemento. Hoy en día hay muchos lácteos enriquecidos con crestas de gallo.
A finales del S.XVIII vivió un francés llamado Baltasar de la Reyniere, quien fundó una asociación para el buen comer. Tenía un exótico platillo que saboreaba con gran deleite "Crestas de gallo al vapor"
Os indico una forma sencilla y rica de cocinar unas crestas de gallo:
Aunque podemos cocinar un kilo de crestas de gallo, ya que se conservan muy bien, calculamos unas 6 crestas por persona. Por lo tanto para unas 20 crestas (tres personas) más o menos, vamos a necesitar:
1 Cebolla, 1 diente de ajo, 4 cucharadas de tomate frito, y vaso de vino blanco, 1 par de hojas de laurel, Orégano, una cucharada de harina, 1 vaso del agua de cocer las crestas, 1 guindilla, sal, y si queremos darle un toque especial, podemos echar unas almendras picadas.
Escaldar las crestas en agua hirviendo y quitadle la telilla que recubre la cresta hasta que queden bien blanquitas.
Poner agua en una olla, y añadir, sal, las hojas de laurel y el orégano.Cuando el agua hierva añadir las crestas. Cerrar la olla y cuando comience a dar vueltas la válvula mantener una hora.
En otra cazuela, poner un poco de aceite, picar la cebolla en trocitos pequeños, añadir un diente de ajo en varios trozos, y cuando la cebolla esté dorada añadir las crestas bien escurridas. Dar una vuelta y añadir el tomate, la guindilla, sal y el vino blanco, dejar que hierva un poco a fuego lento, y añadir el vaso que hemos apartado de cocer las crestas. Dejar cocer a fuego lento unos 10 minutos, y en los últimos cinco minutos, echar una cucharadita de harina, (dependiendo de cómo queramos dejar de espesa la salsa).
Servir siempre bien calientes, acompañadas de un buen vino, en este caso un rioja no le vendría mal, y buen pan. 
Salud y buen provecho.  Si alguien quiere degustarlas...... ya sabe.




20 comentarios:

  1. En principio no me atraen nada. Es algo que nunca se me hubiera ocurrido cocinar. ¿A qué saben?

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  2. Anónimo: como ya he dicho muchas veces, el poner una receta tradicional no tiene mucho sentido y más en estos tiempos que hay infinidad de páginas Web, foros, blogs...., sobre cocina. Trato de poner algo distinto, o indicar cómo lo hago, por si a alguien le pudiera interesar. ¿A qué saben?. Tienen una textura y sabor parecida a la oreja, y/o pié de cerdo cocido. Aunque para gustos: colores.

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  3. Yo en vez de ponerle tomate, le pongo un poco de pimentón dulce.

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  4. Gracias por la aportación. Con el pimentón quedarán más sabrosas. He oído que incluso se puede poner un poco de tomate y pimentón.

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  5. Gracias x la receta. Mi abuela siempre ponia una cresta en el cocido y nos la guardaba a las chicas...decía que así nos haría guapas..jijiji que cosas!!!!

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  6. Anónimo del 6 de Mayo; tengo el mismo recuerdo. Me refiero a que mi abuela le ponía en el cocido, una o varias crestas, y me las guardaba, no para la belleza, sino porque me gustaban mucho.
    Gracias por tu comentario.

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  7. Muy ricas en salsa con cominos similar a la de callos o manitas pero menos melosas. Textura blandita no cartilaginosa y sabor muy. Suavre

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  8. Anónimo del 10.09.2014.
    Gracias por tu comentario. Cierto!! Muy ricas en salsa con cominos. Y ahora que se va acercando el invierno muy agradables.

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  9. Es un plato exquisito. Yo las cocino mucho. Me gusta no cocerlas tanto tiempo para que queden con textura mas de ternilla. Gracias por compartir esta receta.

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  10. Cierto. A muchas personas les agrada más la textura que adquieren las crestas, y otros productos (manitas, orejas de cerdo.....) con menos tiempo de cocción.
    Gracias.

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  11. Gracias por tu receta , no las había cocinado nunca , a ver como me salen

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  12. Anónimo 30.11.2015; espero y deseo que te salgan bien y te gusten. Un saludo.

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  13. Que cosa mas rica!! Las habeis probado rebozadas? Un manjar.

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  14. Mi abuela las hacía rebozadas, y como bien dices están riquísimas. Gracias por tu aportación.

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  15. Eloy, yo vivo en Madrid, y en el Mercado de Santa María de la Cabeza, en uno de los puestos de "pollería" las encargo y en un par de días me las facilitan. Un saludo.

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  16. Hola, yo voy a empezar a consumirlas por lo del ácido hialuronico, el colageno y demás nutrientes, voy a ver como las guiso, espero que me gusten y que gusten a los demás ...

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    1. Paqui, hay muchas maneras de cocinarlas. Seguro que te salen muy bien y que a los demás les c gusten. Mi abuela, que era de un pueblo de Salamanca, me enseñó la receta que he puesto. Otras veces las hago rebozadas que igualmente están muy ricas. Un saludo y gracias por tu comentario

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    2. Paqui, hay muchas maneras de cocinarlas. Seguro que te salen muy bien y que a los demás les c gusten. Mi abuela, que era de un pueblo de Salamanca, me enseñó la receta que he puesto. Otras veces las hago rebozadas que igualmente están muy ricas. Un saludo y gracias por tu comentario

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