Tengo un recuerdo especial de Islandia, por muchos motivos. El viaje realizado a la isla de hielo y fuego, se ha convertido en uno de mis favoritos. En Julio de 2008 nos embarcamos en la aventura, de recorrer la isla por libre. Una experiencia totalmente recomendable. Tras obtener con antelación los billetes, para conseguir buenas ofertas, alquilamos un coche y dormimos en granjas y en casa de campo. Nos acompañó el tiempo, salvo en algunos momentos, que para nada ensombreció la visita. Si lo que deseas es ver un contraste de paisajes: praderas, desiertos, lenguas de hielo, icebergs, glaciares, cascadas (¡qué cascadas!), lagunas naturales que en algunos puntos de la misma superan los 100º de temperatura, -y al lado la nieve-, volcanes activos, ballenas, frailecillos, caballos, sol de medianoche, auroras boreales, ... todo ello enmarcado con una atención y un cuidado especial, debes visitar Islandia. Un pueblo amable, atento y volcado con el escaso turismo. Eso si, salvo que tus recursos económicos sean holgados, te recomiendo lleves algunas provisiones de alimentos desde aquí, pues los precios no es que sean caros, son prohibitivos, al menos para mi economía. Por ejemplo, un café con leche en vaso pequeño de plástico, que te lo sirves tú mismo en una cafetera que tienen sobre una mesa: 4 €. Podías repetir todas la veces que desearas. Pero con un poco de organización, se puede disfrutar y ver la isla perfectamente. Se puede comer buen salmón, arenques, y otras comidas muy atractivas.
No voy a hacer un detalle del viaje, pues no sería capaz de expresar las vivencias que a través de mis ojos pude sentir por aquellos parajes, y además os podría aburrir si es que alguien es capaz de leer la larga crónica de ocho días recorriendo Islandia. Si a alguien le interesa una información más detallada, que contacte conmigo. Os dejo unas fotos, que aunque poco dicen de la realidad, pues como digo, hay que estar allí para sentirla, reflejan en parte sentimientos de: paz, emoción, fascinación, sueño, impresión, miedo (alguna cascada al acercarme me causó cierto miedo; el ruido, el cudal, la fuerza), deseo, contraste, fortaleza, ilusión, y en especial; felicidad compartida con la persona que realizé el viaje.
Vaya viaje, y vaya fotos, espectaculares!!!
ResponderEliminarLo pongo en la lista para un futurible.
No se si algún día nos animaremos en moto, pero los dientes largos ya los tengo, preciosas fotos y precioso país... será cuestión de ir ahorrando ;-)...
ResponderEliminarUn saludo.
Pepe; las imágenes no manifiestan la realidad. Es digno de perderse una temporada por Islandia.
ResponderEliminarFreebird; no te puedes imaginar la cantidad de motos que rodaban por las carreteras y por la capital, aunque hiciera frío, lloviese o nevase. Bien merece unas semanas en moto por la isla de agua y fuego.
Impresionante!! Desde luego es uno de los lugares que quiero conocer, de los primeros de la lista. Cuando empiece a planificarlo nos tomamos un café y me cuentas. ¿Al final te has animado a hacer el camino de santiago? Un abrazo!
ResponderEliminarDavid; ¡por supuesto! En cuanto te animes a ir a Islandia, cuenta con la información que te pueda facilitar. Pues áun no hemos efectuado el Camino de Santiago, pero está entre una de mis primeras prioridades, y en ese caso solicitaré tu ayuda y conocimientos. Un abrazo!
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